viernes, 21 de octubre de 2011

But were I Brutus, and Brutus Anthony


El pichi es la variante castellanizada del pidgin intercontinental que fueron dejando los ingleses en sus zonas de influencia o dominio colonial; una de las lenguas del futuro, que en África conecta a las ex-colonias británicas desde Sierra Leona hasta Sudáfrica y es la lengua franca de Bioko, íntimamente malabeña desde que Malabo era Port Clarence e incubaba formas criollas y bastardas.

El pasado agosto se interpretó en el CCEM una versión de la Tragedia de Julio César de Shakespeare traducida al pichi e interpretada por una compañía mixta de actores locales, con el acompañamiento de una de las manifestaciones aún vivas de esa sociedad criolla, el bonkó, que con su cofradía de tambores aclamó y veló sucesivamente al César.

Tuve la suerte de poder imaginar un cartel; encabeza esta entrada la imagen finalmente escogida y aquí debajo están dos variantes rechazadas y el cartel como hubiera sido en una hipotética versión libre, sin conformarse al formato habitual de la comunicación del Centro.


2 comentarios:

  1. Muy bien integrados los colores de la tipografía con el diseño y el vestuario. Combacto y brillante, un saludo

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  2. (Retrasadísimas) gracias, Rubén! Yo quedé contento también, aunque creo que podía explorar más el estampado. La idea era jugar con el icono local del popó, las telas estampadas (wax, etc) muy usadas en África Central y Occidental. Creo que intentaré hacer más cosas usando esa clave, porque es un efecto que puede quedar muy bien.

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