martes, 13 de diciembre de 2011
Sonaba algo del Padre Soler
Pero al intérprete, Fermín Higuera, lo vigilaba el fantasmal mostacho de Enrique Granados.
Un exorcismo a tres bandas por gracia de un piano y un cuaderno de bolsillo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario